miércoles, 24 de mayo de 2017

Cuenta un cuento en Rocafort

El pasado 8 de Mayo de 2017, realizamos una actividad de cuenta cuentos en la localidad valenciana de Rocafort. Se trata de una actividad de la que se nos informó desde prácticamente el principio de curso; básicamente atiende a los menores de primaria y de infantil pues son los destinatarios principales de este tipo de dinámicas de "cuentacuentos". Esta actividad ha implicado un tipo de esfuerzo, planificación y ejecución distinta a la que hemos tratado durante el resto del curso. Por un lado, casi siempre el animador ha de animar a la participación activa y a "hacer que se muevan" a los participantes, con juegos o con manualidades que resulten de la creación de los usuarios. Sin embargo, esta vez se trataba de ser los que realizan una gran parte de la parte activa de la actividad, la participación de los menores era a partir de que les interesase y se sintiesen interesados en el cuento, se trataba de que los niños/as fueran parte del cuento y que lo comprendieran.



Tras dividir la clase en grupos, cada uno de los grupos debía escoger uno de los cuentos que se proponían, teniendo libertad también de proponer otras opciones bajo la supervisión y aprobación de Carles Monclús, profesor de la asignatura de Animación y Gestión Cultural, y responsable de la actividad.


Estos cuentos debían ir acompañados de algún modo, de algún tipo de representación y o actividad relacionada con la temática narrada.


Uno de los grupos formado por Anaís Salas, Jefferson Timbila y José Pavía, propuso una performance que se ejecutaba al mismo tiempo que se contaba la historia e inspirada y adaptada del cuento popular el Gegant de Guix.

El cuenta cuentos comienza con Jefferson, caracterizado de explorador, haciendo una breve presentación a los niños y niñas, e introduciendo al siguiente actor que entra en escena, José Pavía. Este a modo de teatro participativo, cuenta la historia de un grupo de estudiantes que va a realizar una excursión a la montaña, haciendo al grupo destinatario parte del cuento siendo ellos los excursionistas.  La narración va además acompañada de sonidos instrumentales de guitarra y de una canción que servirá como hilo conductor durante todo el cuento.

La ruta hacia la montaña comienza, y de pronto se encuentra una casa a la que los pequeños y pequeñas deben llamar y de la cual sale un ogro enfadado interpretado por Anaís y que asusta a los niños. Pero José el explorador conoce una forma de hacer desaparecer al ogro, y soplando con ayuda de los pequeños logra hacer que se desvanezcan las distintas partes del cuerpo del malvado monstruo. A continuación el ogro se pone triste y explica a los niños y niñas que está triste y enfadado porque no tiene amigos y amigas con los que poder jugar. Una vez el grupo accede a ser amigo del gigantesco ogro, se canta de nuevo la canción en un gran círculo en el que todos y todas tienen cabida.


Otro grupo formado por Adrian, Claudia, Julia, Miguel y Yaryna, representaron de forma teatral el cuento de Nabet, de Enric Valor. Nabet es un niño muy muy pequeño que ayudando a su madre, se va al trabajo de su padre a llevarle la comida, pero se topa con dos ladrones, así que los engaña y se queda con su dinero y con un pitxer d'or. Unos meses mas tarde, los ladrones encuentran el pitxer que Nabet les había robado así que trazan un plan para recuperarlo, pero Nabet, bajo la ventana, les escucha, así que se adelanta a ellos y les prepara una trampa con una caldera y agua hirviendo para que cuando los ladrones entren por la chimenea, caigan en ella. Nabet logra así acabar con los ladrones y ser el héroe del pueblo.
Los niños y niñas recibieron con los brazos abiertos y lo pasamos genial contándoles el cuento, representándolo y cantando y bailando la canción de Nabet.

El cuento de Elena, Silvia, David y Javi era el de La crida de la rabosa, en donde se realizaron diferentes actividades de acuerdo a las edades que tocaba atender. El cuento en sí mismo tenía un contenido corto y con un seguimiento muy lineal que tenía un final muy seco en clave de humor y que dejaba a los niños un rostro de "¿hasta aquí?, y ¿qué pasó después?, ¿tú le ves la gracia?". Cieto que para el grupo supone una crítica desde dos vertientes, una que se debió preveer la reacción de los menores al saber que el cuento era muy corto y que no daba pie a que ellos interviniesen de ninguna forma, y por otra parte, tal vez modificar el cuento para poder adaptarlo a las cosas que ellos conocen o que ellos mismos fueran parte del cuento. 
Sin embargo, en las actividades que seguían al cuento, los niños si que tuvieron una respuesta muy positiva y participativa. En las clases de tercero de primaria se realizó el juego de "las sillas" en el que se dividían por equipos de "gato" y "rabosa", donde las rabosas casi siempre tenían las de perder siguiendo el desenlace del cuento con la ayuda de otro personaje "el perro". Para las clases de primero y segundo de primaria se optó por una opción más sencilla y que parecía que no alteraría tanto el orden de la clase: se trataba de una dinámica en la que toda la clase se dispone en círculo, en medio se posiciona una persona con los ojos tapados que debe decir MEC y otra persona que puede ver ha de evitar que aquélla le cace pero está obligado a revelar su posición contestando MIC.


Posteriormente, tras el recreo de los pequeños/as en primaria los compañeros de clase decidimos realizar unas actividades más activas y de juegos populares. Con todos en el patio se comenzaron a distribuir en grupos de acuerdo a ciertas preferencias: "a la derecha, los que aman los gatos; a la izquierda, a los perros, y en el centro a los pájaros", "a la derecha a los que les gusta el azul, a la izquierda el rojo, al centro el amarillo"; para conformar los grupos reales se dijo en orden ascendente "reuníos por tríos", "reuníos en grupos de cinco", "reuníos en grupos de 10". 
Se trataba de que en cada actividad, que había un total de 4 hubiesen un total de 10 a 12 niños. Las actividades se repartieron por cada dos o tres monitores/alumnos TASOCT, entre las que estaban "declaro la guerra", "el guardián", etc. Debido a un "exceso de buen tiempo" hubo que acortar las actividades dado que los niños/as comenzaban a tener mucho calor. Para finalizar y como parte del colofón de las actividades, realizamos en un círculo gigante algunas danzas populares con todo el grupo.



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